sábado, 10 de mayo de 2014

LA LEYENDA DEL POZO AMARGO

Maravillosa canción de Ana Alcaide que recoge con extrema delicadeza la esencia de la historia de aquellos amores prohibidos entre una judía y un joven noble toledano.


Música: Ana Alcaide / Letra: Beatriz Moreno-Cervera 
Basada en la leyenda toledana de 'El Pozo amargo'

Las sombras de tu vergel secreto testigos de los besos de labio y labio abiertos en flor.
Doncella de nobleza levita, si adoras a un cristiano más vale que silencies tu amor.
La noche cerrada en los jardines despista a los guardianes que velan tus paseos, Raquel.
Tan solo la luna en su crecida conoce de tus dichas y el pozo en que le aguardas a él.
Rosarios de auroras toledanas bendicen vuestra suerte y os vuelven descuidados tal vez.
Luceros y estrellas pasajeras perfilan en el aire su entrega y tu desnudez.
Y al alba de una noche certera partido de un abrazo por una daga criminal.
La sangre templada de Fernando destila entre tus manos y anuncia su destino fatal.
En su agua calmaré
este amargo dolor.
Fernando, sálvame,
¿ya estás aquí, mi amor?
Calvario de pena y desconsuelo te arranca de tu lecho en delirio y vas al pozo a llorar.
Locura de hiel en tus sollozos derraman en su cauce el mal sabor de tu pesar.
Asomas a la boca profunda, sus ojos te sonríen, serenos del perdón de Dios.
Y cuentan cristianos de Toledo que aullando con el viento quebrada se escucha tu voz.



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